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En los tiempos que corren hay que tomar la determinación de adaptarse o dejar de existir. Con este artículo quiero exponer algunas de las decisiones que debería de tomar un asesor para mejorar la eficacia de su asesoría, para lo que deberá de centrarse en algunos puntos fundamentales:

 

1. Aprovechar las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías las puedes usar tanto en los procesos internos (para agilizar los procesos del despacho) como para las relaciones con tus clientes. En la actualidad, es fundamental, hacerte ver, hacer visible tu negocio, y para ello se debe invertir en las nuevas tecnologías. Por ejemplo, algo tan sencillo como crearse una página web. Es muy común, que cuando nos hablan de alguien o algo, lo primero que hagamos es irnos a Internet y buscar sobre ello, etc. Por tanto, en este ámbito, es fundamental que tu asesoría sea visible en Internet. Por estos casos lo primero que tienes que pensar es que esos nuevos clientes, son nativos digitales, es decir, van acorde a la tecnología del momento, y tienen unas necesidades diferentes a los antiguos clientes, etc. necesidades a las que vas a tener que hacer frente si quieres mantener tu negocio.

Además de ello, existen otros puntos importantes para hacer visible tu negocio, tales como la publicidad en las redes sociales. Éstas son, hoy en día, fundamentales y además te permiten hacer publicidad a un bajo coste.
 

2. Establecer procesos estandarizados para agilizar el trabajo/digitalización de procesos

Para poder llevar a cabo, las tareas propias de nuestro trabajo más al día, debemos tener los procesos estandarizados, ello nos permitirá tener una mayor agilidad en cualquier situación. Una situación habitual, es la siguiente: en ocasiones, se ha dado el caso, de que un compañero se ha ausentado de su puesto y el resto no ha sido capaz de realizar una sus funciones o tareas, en cambio, si ese proceso está estandarizado y disponible para todos los usuarios, cualquier compañero podrá suplir esa ausencia en un momento crítico y podrá solventar el problema a su cliente.
 

3. Analizar la situación de cada uno de los clientes de forma personalizada

involucrándolos en tu modelo de negocio para así conocer de cerca que esperan ellos de nosotros. En la actualidad, como ya he comentado, los nuevos clientes, son clientes digitales, clientes conocedores de las nuevas tecnologías, del nuevo cambio, y por tanto exigen más. Exigen herramientas que agilicen las relaciones entre asesor y cliente, que agilicen los servicios que le gestionamos a nuestros clientes. Una buena herramienta, pienso que sería elaborar un procedimiento, que permita tener el detalle de una consecución de tareas para que los colaboradores y colaboradoras sepan realizar cualquier tipo de tareas del despacho, aunque no sean de su competencia.
 

4. Verificación de procesos

Los despachos deben buscar estrategias para que los clientes puedan verificar y medir la calidad del trabajo desarrollado, como, por ejemplo, demostrar las acreditaciones adquiridas para la gestión el despacho, dar a conocer los casos de éxitos, asentar la propia marca del despacho en el tiempo y ser siempre transparentes.
 

5. Medición de procesos

Para tomar buenas decisiones, es necesario previamente haber medido y comprobado cada uno de los procesos del despacho. La medición de dichos procesos, elaborada correctamente, nos aportará un valor añadido. Un claro ejemplo de medición podría ser:

Es fundamental conocer la satisfacción de nuestros clientes, por ejemplo, a través de encuestas de satisfacción periódicas, reuniones con los clientes, hacer desayunos profesionales, realizar eventos, en conclusión, que nos aporte un feedback entre el cliente y el despacho.

 

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